Después de pasar dos años y medio en una cárcel de Curitiba (sur), el cuestionado empresario Marcelo Odebrecht abandonará el recinto penitenciario para cumplir el resto de su condena bajo la modalidad de prisión domiciliaria con tobillera electrónica.
El ex CEO de la constructora, implicada en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, podrá reencontrarse con su esposa e hijas antes de Navidad, aunque se especula que el confort está opacado por tensiones familiares.
Según los medios brasileños, el empresario de 49 años viajará a Sao Paulo con escolta policial en su jet privado. Luego se dirigirá a una lujosa mansión de Morumbi de 3 mil metros cuadrados y ubicada en uno de los barrios más ricos de la ciudad.
Después de cumplir 2 años y medio en prisión domiciliaria, Marcelo Odebrecht podrá pasar el resto de la condena con salidas diurnas autorizadas y finalmente con la obligación de permanecer en su hogar solo durante los fines de semana, según el portal La Prensa.