La situación es caótica. Tras un fuerte temporal en la región metropolitana de Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil, las lluvias inundaron casi 700 zonas y dejaron siete personas muertas.
Según las autoridades, el cuerpo de bomberos atendió 76 llamados por derrumbes y 78 por caídas de árboles. Asimismo señalaron que a causa de las lluvias se bloquearon las principales vías de acceso y el transporte público dejó de funcionar.
Especialistas presumen que las precipitaciones perderán fuerza a partir de esta semana.