Las regiones de Nueva Gales del Sur y Queensland, en Australia, continúan siendo golpeadas por incendios forestales, donde intensas ráfagas de viento contribuyen a avivar las llamas.
Por su parte, la ciudad de Nueva Delhi, en India, nuevamente fue cubierta por una nube tóxica, donde los índices de calidad del aire alcanzaron alarmantes condiciones que ponen en riesgo la salida de las personas.
En tanto, los residentes de la localidad turca de Bodrum fueron sorprendidos por el paso de un tornado que dejó múltiples daños materiales. Según informaciones el fenómeno no dejó heridos.