Una gruesa capa de polvo y tierra cubría toda la ciudad de Tacna, generando miedo entre la población que corría a sus casas en busca de refugio.
Los vientos alcanzaron una velocidad de hasta 50 kilómetros por hora afectando principalmente a las familias que habitan en viviendas de techos ligeros.
Este inusual temporal también alcanzó la ciudad de Ilo en Moquegua y Arequipa, mientras que en Chimbote también se registró oleaje anómalo que destruyó una embarcación ante la mirada de los pescadores.