En Trujillo, un ciudadano venezolano identificado como Eduardo Lopes se ocultó al interior del baño de la tienda de abarrotes donde trabajaba. Esperó a que la tienda cerrase e inmediatamente ingresó a la oficina del dueño del local para robar 90 mil soles.
El ladrón llevaba trabajando tres meses en dicho establecimiento y había logrado ganar la confianza del dueño. El propietario del local expresó su malestar y ofreció una recompensa de 20 mil soles a quien pueda dar alguna pista del paradero de Lopes.
Una vez ejecutado el robo, Eduardo Lopes utilizó los costales de arroz y azúcar para poder escabullirse por una ventana. La policía se encuentra investigando los hechos y ya se encuentra tras los pasos del ladrón.