En Iquitos, la policía intervino a tres escolares que se encontraban en aparente estado de ebriedad luego de haber finalizado el año escolar.
Dos de las menores se encontraban uniformadas y una de ellas estaba vestida con ropa de calle. Precisamente, esta menor, era la más afectada pues incluso se puso a llorar.
Al ver las lágrimas de la menor, sus compañeras y la policía se acercaron y trataban de calmarla. Tras la intervención, las menores fueron llevadas a la comisaria hasta donde llegaron sus padres.