En Piura, dos grupos de ronderos de la provincia de Huancabamba, se agarraron a latigazos y a golpes por el control de una tranquera de pase vehicular. Esto ocurrió entre los ronderos del caserío Cuchapampa y los de la comunidad de Tierra Blanca.
Estos grupos se acusaban mutuamente de cobrar cupos a cada transportista que quería pasar por el distrito, sin importar el permiso de circulación y las medidas de bioseguridad.
Antes que la Policía llegara a poner orden a este lugar, los dos grupos optaron por retirarse. A través de las redes sociales, muchos lamentaron este accionar y criticaron la violencia con la que las rondas castigan a los ciudadanos.