Nina Martínez, una mujer de 36 años VIH positivo, ha hecho historia por convertirse en la primera persona viva en donar un órgano a otra que padece la misma enfermedad. Este gesto y el éxito del trasplante de riñón, abren una esperanza para otras personas infectadas.
Desde el 2013 Estados Unidos permite la donación de órganos entre pacientes con VIH, aunque hasta ahora solo habían sido de pacientes fallecidos. La ley se aprobó gracias al mismo médico que realizó el trasplante: Dorry Segev, médico cirujano del hospital Johns Hopkins.
Para Segev, un paciente con esta enfermedad tiene los mismos derechos de alargar su vida gracias a una donación. Ahora Nina, infectada tras una transfusión de sangre cuando era bebé, espera que su acción permita más donaciones de este tipo.
