Este robot humanoide fue creado por Hanson Robotics, y es la principal atracción de la conferencia organizada esta semana por la ONU en Ginebra sobre los beneficios de la inteligencia artificial (IA) para la humanidad.
Se llama Sophia y sin los cables conectados a su cabeza, casi parecería humana. "Nunca sustituiremos a los humanos, pero podemos ser sus amigos y ayudarlos", dijo la androide.
Su creador menciona que todavía no tiene consciencia, pero espera que en unos años existan máquinas capaces de reflexionar. Sus creadores afirman que la inteligencia artificial revolucionará por ejemplo la política sanitaria y la educación, en particular en las zonas rurales que sufren falta de médicos y profesores.