Un equipo científico probó con éxito una vacuna contra la gripe que se aplica en un parche que ni pincha ni duele. Esta nueva tecnología a prueba de niños aterrorizados y mayores con fobia a las agujas acaba de pasar varias importantes pruebas de seguridad en los primeros ensayos clínicos.
Estos parches tienen en su parte adhesiva un centenar de microagujas finas, del grosor de un cabello que pueden penetrar las capas más superficiales de la piel sin causar dolor. Cabe indicar que estas vacunas en parche son lo suficientemente simples como para que cualquier persona se lo pueda aplicar a sí mismo.
La otra gran ventaja de esta moderna forma de parche es que no necesita ser almacenada en frío como las vacunas tradicionales, así que las farmacias podrían potencialmente guardarlas en sus estanterías para la venta.