Al Sexto Día

13/04/2019

¿Sabe usted qué alimentos consumen los escolares a la salida de los colegios?

Durante la época escolar el aprendizaje de unos buenos hábitos alimenticios será clave y determinará su comportamiento alimentario en la edad adulta




El comienzo de la etapa escolar se da en el niño alrededor de los 3 años y cubre un periodo de tiempo que abarca hasta los 12 años, este periodo se caracteriza principalmente por una importante adquisición de conocimientos y por el desarrollo físico del niño. Es importante tener en cuenta que durante esta época el aprendizaje de unos buenos hábitos alimentarios será clave y determinará su comportamiento alimentario en la edad adulta. Por eso debemos prevenir no adquieran unos malos hábitos alimentarios y mantener una buena alimentación que es el mejor remedio para disminuir la incidencia de enfermedades no transmisibles como lo pueden ser la hipertensión, diabetes, obesidad, entre otros, en la edad adulta, puesto que la posibilidad de minimizar la aparición de estas enfermedades comienza en la infancia.

El ser humano y sobre todo en la infancia no necesita ningún alimento determinado para mantener su salud, sino solamente energía y nutrientes en cantidad suficiente. Los nutrientes están almacenados en los alimentos, aunque ninguno de ellos es completo (si exceptuamos la leche materna en los mamíferos antes del destete).

Por lo tanto, en la lonchera de los niños se debe incorporar alimentos de los diferentes grupos como cereales, verduras y frutas, leche, huevos y otros, para constituir una dieta variada que, además de energía, proporcione los tres tipos de nutrientes (energéticos, plásticos y sustancias reguladoras) en cantidad y calidad suficiente.

Pero Al Sexto Día descubrió una alarmante realidad, cuando los escolares comen a la salida de sus planteles escolares, ya que consumen alimentos que venden a vista y paciencia de todos a las afuera de los colegios de Lima, ya que luego de pasar por un severo análisis, estos productos arrojaron un alto contenido de azúcar, sal, grasas y bacterias, los que a larga afectan en la salud de los niños.

Ante esta situación sería bueno que en los quioscos y ambulantes alrededor de los colegios, se prohíba la venta de la llamada comida “chatarra”, que tanto daño les hace a los más pequeños.

 

 


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