El argentino Lionel Messi desató la locura en el primer entrenamiento abierto al público de la albiceleste desde su llegada a Rusia, donde casi medio millar de personas abarrotaron las gradas del centro de entrenamiento de la selección argentina, donde los aficionados no dejaron de corear el nombre del astro barcelonista, al que tiempo que ondeaban sus banderas argentinas y blaugranas, ya que había numerosos seguidores del club catalán.
A sus 31 años, Messi afronta su cuarto Mundial con una mentalidad nueva, incluso su imagen, con barba y tatuajes, difiere enormemente de la de aquel jugador que el 13 de julio de 2014 veía la copa en las manos de Alemania.
Sin duda, Leo ya está entre los mejores jugadores de la historia y se espera toda su magia para esta Copa del Mundo, peor el fanatismo por el es tal, que unos ciudadanos chinos están vendiendo helados con la imagen del astro argentino.
