En Croacia, dos personas murieron y varias más resultaron heridas en un tradicional ritual de Año Nuevo. Según informaron las autoridades de eses país una gran cantidad de personas se dirige cada primero de enero a un muelle ubicado entre las rocas debajo del hotel Jadran en Rijeka, para recibir el año nuevo bañándose en las aguas del mar.
Sin embargo, este año las condiciones climáticas eran diferentes. A pesar de que el mar se encontraba embravecido, varias personas insistieron con cumplir el ritual.
Decenas de personas fueron arrastradas al mar y golpeadas contra las rocas. Alrededor de 11 bomberos tuvieron que asistir en el rescate, pero lamentablemente dos personas perdieron la vida.
