Ruidos, olor intenso a gas, temor por cualquier accidente, son los reclamos más comunes sobre los grifos ubicados cerca de las viviendas. Es el caso del grifo ubicado en Magdalena, en la cuadra 9 de la avenida Javier Prado, según los vecinos este local no les deja descansar.
Situación similar viven en la cuadra 2 de la avenida Ayacucho, donde otro grifo mantiene en zozobra a los propietarios de un edificio residencial de diez pisos y en el que viven 30 familias. La mayor molestia en este caso no es tanto el olor como el ruido que hace la compresora las 24 horas del día.
Según un informe técnico, la ubicación de la compresora no reúne todas las condiciones de seguridad de Defensa Civil estando en riesgo alto. Durante todo el 2019 y lo que va del 2020, Osinergmin cerró 117 establecimientos, de los cuales, hasta el momento, 20% no ha subsanado las observaciones.
En ambos casos, Osinergmin informó que los municipios son los responsables de autorizar la instalación de estos establecimientos en zonas determinadas.