El alza en el precio del pollo tomó por sorpresa a los consumidores que hasta hace tan solo un mes compraban el pollo a precios sumamente bajos y en muchos casos directamente de los productores que los ofertaban en los mercados itinerantes.
El kilo de pollo llegó a costar entre 3 y 4 soles durante la emergencia sanitaria por la COVID-19, pero claro que este bajo precio no podía mantenerse durante mucho tiempo y cuando empezaron a funcionar los restaurantes ofreciendo el servicio de delivery, rápidamente el precio subió, pero mucho más que antes.
Pero las familias no son las únicas afectadas por los altos costos de la carne de esta ave, incluso los restaurantes hoy generan menos ganancias debido a su elevado costo.
Para el experto en finanzas, Jorge Carrillo, el alto precio en la principal proteína animal consumida por los peruanos puede traer consecuencias en la economía familiar. Se espera que durante el mes de agosto el precio de esta ave se estabilice y vuelva a costar como antes de que entráramos en cuarentena en el mes de marzo, entre 6 y 8 soles dependiendo del establecimiento de venta.