Una banda de peligrosos hampones aprovecharon la madrugada y robaron un casino en pleno centro de la ciudad de Jaén. Según testigos fueron dos delincuentes encapuchados y armados los que ingresaron a la sala de juegos para robar el dinero recaudado durante el día. Todo el accionar de los delincuentes quedó registrado en las cámaras de seguridad del local. Pero estos asaltantes no imaginaron que el vigilante les saldría al frente exponiendo su vida para luego morir en el lugar.
En un primer momento, Marco Antonio Huamán Díaz, quien se desempeñaba como agente de seguridad, interceptó a uno de los ladrones y forcejeó con él para intentar quitarle su arma. La pelea llegó hasta los pasillos del local donde los clientes al observar lo que estaba sucediendo, salieron corriendo.
Mientras tanto, el otro delincuente se dirigió hacia la caja, amedrentó al personal y se apoderó de los 400 soles que había en la caja registradora.
Una vez con el motín, los ladrones salieron huyendo del local; sin embargo en su intento de retener a uno de ellos, Huamán Díaz recibió un disparo por la espalda.
Los ladrones huyeron en una motocicleta, mientras que el agente de seguridad fue auxiliado por los clientes aunque fue en vano, pues perdió la vida antes que lleguen los paramédicos al lugar.
Los familiares del vigilante no pudieron evitar romper en llanto, la fiscal de turno y la policía realizaron las diligencias del caso en el local donde se produjo el crimen.
El cuerpo de la víctima fue llevado a la morgue, donde acudieron los seres queridos para exigir justicia y que los administradores del casino asuman los gastos del sepelio.
Cabe indicar que Marco Antonio Huamán Díaz, de 30 años de edad, trabajaba en este casino más de tres años y tras su partida deja en la orfandad a tres menores de edad.
