Por diferentes motivos, las personas tienden a dejar sus tareas pendientes para el último momento. Esto se aplica para diferentes áreas, no solo para lo profesional o lo académico.
El creer que no necesitamos tanto tiempo como el que nos ofrecen para llevar a cabo una tarea, el sencillo hecho de esperar un momento de ‘inspiración’ para comenzarla o simplemente la falta de voluntad, llevan a las personas a procrastinar, lo que genera que muchas veces nuestro planes o proyectos no se lleguen a concretar, trayéndonos sentimientos de frustración.
Debemos desterrar de nuestras vidas la procrastinación. Es por ello que la Universidad de Harvard nos propone 6 claves para dejar de procrastinar:
1. Piensa en las consecuencias:
Ser consciente de lo que ocurre cuando pospones las cosas para después contribuirá a dejar de hacerlo. La posibilidad de reprobar un examen, perder un jugoso contrato o quizá recibir una amonestación, deberían ser motivo suficiente para que aproveches todo el tiempo con el que cuentas.
2. Mantener la convicción que es posible empezar ahora mismo
Confiar en ti y en tus propias capacidades es de suma importancia para enfrentar las tareas ni bien las recibamos en lugar de dejarlas para después. Es necesario entender que cuanto más demoremos en comenzarlas, peor nos veremos frente a los demás. Si tú no crees en tus capacidades, mucho menos lo harán los demás.
3. Descubre qué es lo que te retrasa
No es mala idea indagar en qué es lo que más nos retrasa o detiene para iniciar una tarea determinada. Identificar y ser consciente de este factor nos ayudará a modificar este hábito.
4. Une lo que no te gusta con lo que sí
¿No te atrae mucho la idea de iniciar un determinado quehacer? Puedes hacerlo acompañado de algo que disfrutes como escuchar música, encender una vela aromática o beber una taza de café. Cualquier cosa que contribuya a hacer el ambiente más agradable va ayudar a que se te haga más fácil concretar la tarea.
5. Minimiza el problema
Si sientes que estas frente a una tarea muy compleja será más difícil que la concretes, por ello debes minimizar su dificultad. Con esto no pretendemos que subestimes la complejidad de una responsabilidad, sino tomarlo como lo que es: una tarea que te ha sido asignada porque consideran que eres capaz de cumplirla.
6. Consigue un compañero
Está comprobado que los equipos se organizan de mejor forma a la hora de realizar una tarea. Compartir tus quehaceres con otra persona tendrá como consecuencia que dejes de dilatar su realización.
Esto no significa que debas buscar a alguien que te ayude a hacer lo que te asignaron a ti, puedes simplemente encontrar a un compañero a quien comentarle la tarea que tienes por delante y de la misma forma escuchar las suyas. De esta forma sentirás mayor compromiso a ponerte en marcha.
