En la provincia ancashina de Huari también se pueden observar centros ceremoniales, pinturas rupestres y más de un lago que refleja el cielo andino compuesto de las mágicas nubes del ande.
Estas ciudadelas de piedra se encuentran rodeados de cristalinas lagunas y monumentales nevados de la cordillera blanca. Ni bien ha empezado la ruta de este ancestral trayecto ya se pueden observar los tambos donde en otro tiempo los incas almacenaban sus alimentos.
En la ciudadela de Huaritambo se pueden observar andenes y una gran serie de plazas. “Cuando un turista llegue a esta zona de Conchucos, también que visite la zona de los tambos de Huaritambos”, afirma un vecino del lugar.