El ciclismo es el deporte favorito de millones alrededor del mundo y es que el contacto que permite alcanzar con la naturaleza, la ciudad, además del desempeño físico, han convertido a la bicicleta en la favorita de muchos. Sin embargo, siempre está de por medio lo peligroso que puede ser en algunas circunstancias.
Es por ello que, en Suecia, dos estudiantes de diseño han encontrado una curiosa solución a la incomodad o el atentado contra la cuestión estética que producen los abultados cascos convencionales. Ellas prometen acabar con esto tras su lanzamiento al mercado de un 'casco invisible' para bicicletas que solo aparece cuando se necesita, en decir, en caso de accidentes.
De este modo nace ‘Hövding’, una mezcla de bufanda o collarín y airbag, terminará definitivamente con el aspecto de ‘hormiga atómica’ al ponerse un casco normal.
Las creadoras tuvieron que recurrir a especialistas en traumas cerebrales, a fin de conocer las lesiones más comunes en los accidentes en bicicleta.
Este innovador producto no se pone en la cabeza sino que en el cuello y funciona con el sistema airbag, que consiste en una bolsa de aire que se activa a los 0,1 segundos de recibir un golpe, tal como funcionan los de los autos.
“En su interior hay sensores que registran los movimientos del cuerpo del ciclista 200 veces por segundo, lo que les permite determinar cuándo se produce un accidente. Ante el impacto, el casco se “activa”, se infla y cubre la cabeza”, explica Anna Haupt, una de las inventoras del ‘casco invisible’.
