La justicia de Brasil ordenó este miércoles el traslado del expresidente Luis Ignacio Lula da Silva, preso por corrupción desde abril de 2018 en Curitiba (sur), a una cárcel de Sao Paulo, informó este miércoles el tribunal que administra su pena.
Hasta el momento, las autoridades no precisaron cuándo ni a qué prisión el exmandatario podría ser transferido. Lula cumple una condena de 8 años y 10 meses de prisión en la sede de la Policía Federal (PF) de Curitiba.
La jueza Carolina Lebbos afirmó en su decisión que la transferencia busca "reducir los costos humanos y financieros inherentes a la custodia, trasladándolo a "un establecimiento efectivamente volcado a la ejecución penal, cerca de su medio social y familiar".
El líder histórico de la izquierda fue declarado culpable de haberse beneficiado de un apartamento tríplex en el litoral paulista puesto a su disposición por una de las constructoras involucradas en el escándalo de sobornos de Petrobras.
La Corte Suprema de Brasil tiene pendiente analizar en las próximas semanas o meses si el ex juez Moro juzgó a Lula da Silva de forma imparcial, lo que podría llevar a una revisión de su caso, como pide la defensa del expresidente.