La ola de asaltos y robos que vive nuestra capital es el pan de cada día. Un claro ejemplo de ello son las cámaras de seguridad que logran registrar esta clase de actos delictivos, donde sin importar la hora ni el distrito, los maleantes aprovechan para cometer sus atracos.
Utilizando armas de fuego o sus propias manos, los hampones se vienen apoderando de la poco o nula seguridad que se percibe por las calles de Lima y de otras regiones del país. Según reportes de la Fiscalía, en lo que va del año 19,697 delitos se han producido, de los cuales 8382 fueron hurtos.
Ello se ve reflejado en un informe realizado por organismos internacionales, donde el Perú se encuentra en el segundo puesto de la lista de países con las tasas más altas de víctimas de la delincuencia, seguido por México y Ecuador que se encuentran en el tercer y cuarto lugar respectivamente.