Nuevamente, personas abarcan más allá de sus propiedades. Tiendas de moda, de lavados de autos y hasta modernas barberías invaden áreas públicas de la ciudad para ganar un poco más de espacio.
Aunque respetar el espacio público es básico para una convivencia más respetuosa, es algo que cada vez falta más en la ciudad.
En plena vía pública los emprendedores ofertan flores, llantas, talleres de reparación de autos, entre otros, sin respetar las áreas dedicadas a los transeúntes y peatones.