En torno al caso de la ex burgomaestre de Lima, Susana Villarán, y su otrora gerente general del municipio, José Miguel Castro, el círculo se va cerrando. Esta semana se dictó una medida de restricción más en contra de los bienes de ambos personajes, se trata de una orden de inhibición con la que no podrán vender ni hipotecar ninguna propiedad.
El Sistema Nacional Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios identificó 17 tiendas que pertenecen a Susana Villarán, las mismas que comparte con sus hermanos y exesposo. Estas se encuentran bajo la medida de restricción por las presuntas coimas que recibió por parte de Odebrecht y OAS durante su gestión.
Esta medida también alcanza a José Miguel Castro, ex gerente municipal y experto en finanzas quien negó haber participado de la campaña por el No. Castro, bajo juramento, afirmó que no tuvo nada que ver en esta contienda pero un nuevo documento de una agencia publicitaria lo desmiente.
“El señor José Miguel Castro Gutiérrez requirió a nuestra empresa la elaboración y supervisión de un plan de medios de la campaña por el No a la Revocatoria, para ello contratamos los servicios de una empresa de medios denominada Qual Media SAC” rezá el documento de Oglivy, una agencia de publicidad multinacional.
Pero el asunto no queda ahí, las contradicciones en sus relatos siguen apareciendo. En Panorama presentamos, algunos programas atrás, que en la campaña del NO a la Revocatoria se gastaron 8 millones de soles y no 4 como se había declarado. Ocurrió exactamente lo mismo con la campaña de la reelección. Hoy salen a la luz nuevos contratos que demuestran que se continuó mintiendo. Karina Novoa nos presenta los detalles en este reportaje.
