Perú buscará salir airoso en la demanda de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en los términos propias de la justicia interamericana, y asó lograr que en el tribunal internacional se reconozca el respeto a nuestra jurisdicción como país, indicó este viernes el procurador, César Azabache.
Según Azabache se sostiene que la demanda, que busca un nuevo juicio por supuestas ejecuciones extrajudiciales en la operación de rescate Chavín de Huántar, de abril de 1997, tiene varios “errores” y sobre la base de ellos se espera ganar el caso.
Al respecto explicó que la CIDH está intentando demostrar que la decisión de la Corte Suprema de Perú, de agosto de 2002, de excluir a los comandos del proceso ordinario, no estuvo arreglada de acuerdo con los estándares de la Convención Interamericana de Derechos Humanos sobre la relación entre jurisdicción ordinaria y jurisdicción militar.
Por ello el procurador del Estado peruano estimó que la Corte de San José puede hacer algunas observaciones en ese proceso, pero eso no puede conducir a que se anule alguna de las decisiones del Estado peruano o de la jurisdicción interna. “Eso es inatacable”, agregó.
En esa línea, el abogado peruano argumento a favor del Estado es que este caso específico aún se encuentra en el fuero común de la justicia peruana y, aunque no se agotó la instancia interna, la comisión decidió presentar una demanda ante la Corte de San José.
Por ello refirió que la defensa de nuestro Estado buscará obtener de la corte una declaración que exprese el respeto a la jurisdicción nacional que está viendo el caso asociado a la muerte de Eduardo Cruz Sánchez y otros, desde junio de 2011.
