En el sector de Jicamarca, eran las 10 y 52 de la noche del último martes cuando una madre de familia de 42 años fue vista por última vez. La mujer salió de su vivienda para dejar unas bolsas de basura pero antes de cruzar la calle miró para ambos lados sin presagiar que segundos después sería atropellada por un bus del Corredor Morado que circulaba a toda velocidad y en sentido contrario.
Fue exactamente en la calle Pachacútec, donde Julia Aguilar se encontraba botando la basura cuando de pronto ingresó a toda velocidad y en sentido contrario por la zona un bus que terminó arrollándola y acabando con su vida.
Según la versión del conductor del bus, estaba tratando de ingresar a un grifo para abastecerse de combustible, pero una cámara de seguridad logró captar como Jaime Víctor Inga López, el chofer, junto a otro hombre cargan sin ningún cuidado a la víctima para subirla a la unidad y trasladarla al hospital de Canto Grande.
Fue en el hospital del Agustino en donde Julia Aguilar terminó perdiendo la vida debido a la gravedad de sus heridas, dejando en la orfandad a 3 menores.
Pero este no es el primer accidente que protagonizan estos buses. En el 2019 otro otra unidad acabó con la vida de otras 3 personas en Jicamarca.
Cabe señalar que la familia asegura que hasta la fecha no han recibido ningún apoyo de parte del consorcio Santa Catalina a cargo del Corredor Morado.
