Todo está caro, todo subió de precio y solo movilizarse de nuestras casas al trabajo y viceversa en Lima, ahora cuesta el doble de lo que costaba hace 10 años.Un panorama que afecta directamente el bolsillo de los ciudadanos que toman servicios como el Metropolitano, o los corredores y hasta el tren.
Según la última encuesta de Lima cómo Vamos, después de la inseguridad ciudadana, la calidad del transporte público es segundo problema que más afecta la calidad de vida de los ciudadanos en Lima y el Callao.
A esto se suma el caótico tráfico, que parece un problema de nunca acabar y para llegar a tiempo muchos optan por el transporte informal en las avenidas de Lima, donde los costos son más altos, pero más cómodos que un servicio de taxi.
Para los usuarios solo hay una sola opción para hacer frente a los costos y el caos vehicular, y es modernizar y preservar la formalidad en el sistema de transporte, una tarea pendiente que parece nunca llegar.
