Una niña logró escapar de la tortura de la cual, sistemáticamente, venía siendo víctima y pidió ayuda a su tía más cercana. En su frágil cuerpo de 9 años, aún se podían apreciar las marcas de los brutales golpes que sufrió a manos de su madre y su padrastro en Cajamarca.
La pequeña presentaba moretones en el rostro, las piernas y el torso, producto de los puñetes que el hombre le propinaba y las cicatrices hechas por el cable eléctrico que su progenitora usaba para castigarla.
La tía paterna de la niña, al notar esto de inmediato acudió a las rondas urbanas, en busca de justicia. Acá los agresores reconocieron haberla golpeado y trataron de minimizar el daño mostrando arrepentimiento.
Ante esta grave denuncia, Grover Basilio Águila, representante de la Unidad de Protección Especial del Ministerio de la Mujer se pronunció al respecto. "Se van a seguir realizando las coordinaciones para darle las medidas de protección a esta niña", indicó
En tanto, el caso quedó en manos del MIMP, entidad que ya está brindando el acompañamiento psicológico a la menor y a los acusados.
