Un niño sirio de dos años se ha convertido en el primer migrante que murió en el mar en 2016, mientras que otros diez solicitantes de asilo resultaron heridos al tratar de llegar a Europa en una embarcación, según informaron los servicios guardacostas griegos este domingo.
El cuerpo del menor, que viajaba a Grecia con su madre, fue sacado del agua por unos pescadores, luego de que el bote neumático en el que se encontraba chocara contra las rocas de la isla de Nera, en el mar Egeo. Las otras 39 personas que iban a bordo sobrevivieron.
Cabe señalar, que unos 3.770 migrantes murieron en 2015, el año más mortal para los refugiados que cruzan el Mediterráneo.