El gobierno estadounidense anunció este martes la detención de más de 2.400 inmigrantes con antecedentes penales o fugitivos de la justicia, en una sola operación de ámbito nacional en mayo.
La operación se llevó a cabo a lo largo de siete días y todos los detenidos contaban con antecedentes penales, señaló el comunicado de la Agencia de Inmigración y Fronteras (ICE por sus siglas en inglés). Un 22% de ellos tenía órdenes de deportación pendientes de cumplimiento.
“Los resultados de esta operación subrayan el compromiso del ICE de arrestar a los criminales extranjeros convictos que dañan a nuestras comunidades”, aseguró el director de la agencia, John Morton.
El ICE tuvo que presentar la semana pasada cambios en su principal programa de arresto y deportación de indocumentados con antecedentes, a causa de las críticas recibidas de gobernadores, policías y asociaciones civiles.
El programa “Comunidades Seguras”, iniciado hace dos años, compara las huellas dactilares de las personas detenidas por un crimen con las bases de datos migratorios del Departamento de Seguridad Interior (DHS por sus siglas en inglés) para saber si están en el país legalmente, y si no, iniciar su deportación.
A partir de ahora ninguna víctima de un crimen podrá ser sometida a procedimientos de deportación, y las detenciones para verificar el estatus migratorio podrán ser de un máximo de 48 horas.
El DHS detuvo a 517.000 extranjeros en el año fiscal 2010 (octubre de 2009 a septiembre de 2010), el 83% de los cuales mexicanos. Las deportaciones ascendieron a 387.000, de los cuales 169.000 eran inmigrantes con antecedentes.
