Codicia llevada al extremo. El ingeniero y también director de una empresa constructora fue asesinado por dos sicarios contratados y traídos de Colombia por quienes eran sus socios, de forma que puedan quedarse con una obra de 11 millones de soles.
Este habría sido un plan bien premeditado para matar a la cabeza del consorcio Fortaleza y quedarse con una millonaria obra de mejoramiento vial.
Según el testimonio exclusivo de los autores intelectuales y principales implicados, se pagó 45 mil soles para que dos sicarios realicen el horrendo crimen. Los extranjeros, tras realizar su cometido, fugaron nuevamente del país.